Evacuar el lugar de trabajo diario no es una tarea sencilla. En caso de una emergencia los nervios y la ansiedad pueden ocasionar grandes contratiempos. Es necesario por lo tanto que cada persona conozca claramente que hacer ante una emergencia.
En primer lugar se debe establecer dentro de un complejo de trabajo, la organización de equipos de tareas para emergencias. Esta organización permitirá a cada persona saber que hacer en los casos de eventualidades importantes.
Antes de diseñar un plan de evacuación se debe tener muy en claro el diagrama de un plan de emergencia.
Evacuar.
Cuando el fuego o escape no es controlable; el jefe de emergencia ordena la evacuación del edificio. Al ordenar la evacuación, los grupos de tareas deben saber exactamente que hacer. Inmediatamente se debe ordenar el corte de fluidos. Posteriormente se llama al grupo de evacuadores, a quienes se les indicara si la evacuación es total o parcial. Si es parcial se debe indicar a las áreas que no evacuan que permanezcan en sus puestos. Si en cambio la evacuación es total, los equipos de evacuación de todos los sectores deben proceder para que se dirijan al punto de encuentro. Los lideres de grupo realizan evacuación total, se verifica si esta todo el personal del sector y el estado de salud, todo deben dirigirse al punto de encuentro.
Continuar.
El punto de encuentro es el lugar donde se reúne todo el personal una vez que se evacua el edificio. Es importante que este punto geográfico se encuentre en un lugar alejado pero fácil de acceder y sin riesgo de ningún tipo para el personal implicado. Una vez que el personal se reúne en el punto debe esperar la orden del jefe de brigada para regresar y reponer servicios. Es de vital importancia esperar la orden y no regresar por voluntad propia. Nunca se sabe el riesgo de vida en el lugar hasta ser evaluado por profesionales como bomberos o personal especializado.
Practicar.
Debido a la importancia de saber que hacer frente a un siniestro, es de gran valor realizar un simulacro y observar la respuesta del personal. Al realizar un simulacro de incendio y evacuación, el personal tiene la oportunidad de observar el contexto laboral en una situación diferente y accionar en consecuencia. Además los jefes de área y el jefe de emergencia pueden realizar ajustes y mejorar el plan de evacuación de ser necesario