jueves, 13 de marzo de 2014



Las nuevas normas de la ONU sobre inocuidad de los alimentos y nutrición

La Comisión del Codex Alimentarius adopta nuevos límites para frutas, hortalizas y pescado, y normas en materia de etiquetado sobre la sal y las grasas, higiene y contaminantes cancerígenos


Nuevas normas sobre frutas y verduras mejorarán la calidad de los alimentos.
El Codex Alimentarius, órgano de las Naciones Unidas responsable de regular los alimentos, ha acordado nuevas normas para proteger la salud de los consumidores en todo el mundo, entre ellas normas referentes a las frutas y hortalizas, pescado y productos pesqueros y piensos.

El Codex adoptó también códigos para la prevención y reducción de los niveles de ocratoxina A, un contaminante cancerígeno, en el cacao, directrices sobre la manera de evitar la contaminación microbiológica de las bayas y sobre el uso de la etiqueta "sin sales de sodio añadidas", en particular de la declaración "sin sal añadida" en los envases de alimentos, para ayudar a los consumidores a elegir alimentos saludables.

La Comisión del Codex Alimentarius, gestionada conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece normas internacionales de inocuidad y calidad de los alimentos a fin de fomentar la producción de alimentos más sanos y nutritivos para los consumidores en todo el mundo. Las normas del Codex sirven en muchos casos para fundamentar la legislación nacional y como criterio de referencia en materia de inocuidad de los alimentos en el ámbito del comercio internacional de estos.

En su reunión anual, celebrada en Roma en 2013, el Codex ha celebrado su 50º aniversario. Asistieron a la reunión 620 delegados de 128 países miembros y una organización miembro, un país observador y 41 organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales, incluidos organismos de las Naciones Unidas.

Límites de seguridad para los contaminantes

Un área de trabajo importante del Codex es el establecimiento de límites de seguridad y el suministro de orientación, a lo largo de la cadena alimentaria, acerca de la prevención y la reducción de la contaminación. Los alimentos pueden verse contaminados por metales pesados, micotoxinas o bacterias y virus.

Este año la Comisión ha adoptado dos códigos importantes, uno sobre la prevención y reducción de los niveles de ocratoxina A (un contaminante cancerígeno) en el cacao, y otro sobre el ácido cianhídrico en la yuca, productos ambos importantes para los países en desarrollo.

Las bayas frescas pueden formar parte de una alimentación sana, pero sufren fácilmente contaminación microbiológica y se han asociado a varios brotes de enfermedades de transmisión alimentaria causadas por virus (hepatitis A, norovirus), bacterias (E. Coli) y protozoos. El nuevo texto del Codex ofrece asesoramiento para los productores y los consumidores sobre la manera de prevenir esa contaminación.

Prácticas leales en el comercio de alimentos y protección de la salud de los consumidores


La Comisión adoptó varias normas sobre productos básicos para proteger a los consumidores contra fraudes y garantizar unas prácticas leales en el comercio de alimentos: frutas y hortalizas frescas y elaboradas (p. ej., aguacates, cantarelos, granadas, aceitunas de mesa, pasta de dátil y tempe) y pescado y productos pesqueros (pescado ahumado, abulón). Las normas ayudan a compradores y vendedores a cerrar contratos basados ​​en las especificaciones del Codex y asegurarse de que los consumidores obtengan los productos que deseen.

La Comisión aprobó además los valores de referencia de nutrientes para el sodio y los ácidos grasos saturados, nutrientes ambos asociados a enfermedades no transmisibles (ENT); esos valores se incluirán en las Directrices sobre Etiquetado Nutricional. Ello se inscribe en los esfuerzos desplegados por el Codex para promover hábitos alimentarios saludables y combatir el creciente problema de salud pública que suponen las ENT relacionadas con la dieta.

La Comisión adoptó también las Directrices revisadas y actualizadas sobre preparados alimenticios complementarios para niños de pecho de más edad y niños de corta edad, a fin de garantizar la salud y la buena nutrición de ese grupo de población vulnerable. Por otra parte, la Comisión aprobó cientos de límites máximos de seguridad para residuos de plaguicidas y medicamentos veterinarios y diversas disposiciones sobre aditivos alimentarios.

Orientaciones sobre el control de los alimentos y los piensos

Como los piensos pueden contaminar los huevos, la carne y los productos lácteos, la Comisión adoptó directrices para los países sobre la manera de controlar los piensos y evaluar el riesgo de contaminación. La Comisión adoptó también directrices para los sistemas nacionales de control de los alimentos, a fin de ayudar a los países a aplicar las medidas de control de los alimentos.

En el futuro

Debido al volumen del comercio y a la necesidad de armonizar las normas nacionales, la Comisión acordó crear un nuevo Comité del Codex sobre Especias y Hierbas Culinarias, que será acogido y presidido por la India.
La Comisión aprobó su Plan Estratégico 2014-2019, que orientará sus actividades sobre la protección de la salud de los consumidores y garantizará unas prácticas leales en el comercio de alimentos a lo largo de los próximos seis años. 


A cerca del Codex Alimentarius

La finalidad del codex alimentarius es garantizar alimentos inocuos y de calidad a todas las personas y en cualquier lugar.


El comercio internacional de alimentos existe desde hace miles de años pero, hasta no hace mucho, los alimentos se producían, vendían y consumían en el ámbito local. Durante el último siglo, la cantidad de alimentos comercializados a nivel internacional ha crecido exponencialmente y, hoy en día, una cantidad y variedad de alimentos antes nunca imaginada circula por todo el planeta. 

El codex alimentarius contribuye, a través de sus normas, directrices y códigos de prácticas alimentarias internacionales, a la inocuidad, la calidad y la equidad en el comercio internacional de alimentos. Los consumidores pueden confiar en que los productos alimentarios que compran son inocuos y de calidad y los importadores en que los alimentos que han encargado se ajustan a sus especificaciones.


Con frecuencia, las preocupaciones públicas relativas a las cuestiones de inocuidad de los alimentos sitúan al Codex en el centro de los debates mundiales. Entre los temas tratados en las reuniones del Codex se cuentan la biotecnología, los plaguicidas, los aditivos alimentarios y los contaminantes. Las normas del Codex se basan en la mejor información científica disponible, respaldada por órganos internacionales independientes de evaluación de riesgos o consultas especiales organizadas por la FAO y la OMS.

Aunque se trata de recomendaciones cuya aplicación por los miembros es facultativa, las normas del Codex sirven en muchas ocasiones de base para la legislación nacional.

El hecho de que existan referencias a las normas sobre inocuidad alimentaria del Codex en el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias significa que el Codex tiene implicaciones de gran alcance para la resolución de diferencias comerciales. Se puede exigir a los miembros de la Organización Mundial del Comercio que justifiquen científicamente su intención de aplicar medidas más estrictas que las establecidas por el Codex en lo relativo a la inocuidad de los alimentos.

Los miembros del Codex abarcan el 99 % de la población mundial. Cada vez más países en desarrollo forman parte activa en el proceso del Codex, en muchos casos con el apoyo del Fondo fiduciario del Codex, que se esfuerza por proporcionar financiación y capacitación a los participantes de dichos países a fin de hacer posible una colaboración eficaz. El hecho de ser miembro activo del Codex ayuda a los países a competir en los complejos mercados mundiales y a mejorar la inocuidad alimentaria para su propia población. Paralelamente, los exportadores saben lo que demandan los importadores, los cuales, a su vez, están protegidos frente a las remesas que no cumplan las normas.

Las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales internacionales pueden adquirir la condición de observadoras acreditadas del Codex para proporcionar información, asesoramiento y asistencia especializados a la Comisión.

Desde sus inicios en 1963, el sistema del Codex ha desarrollado una metodología abierta, transparente e inclusiva para hacer frente a los nuevos desafíos. El comercio internacional de alimentos es una industria que genera 200 000 millones de dólares al año y en la que se producen, comercializan y transportan miles de millones de toneladas de alimentos.


Miembros y Observadores del Codex
Actualmente, la Comisión del Codex Alimentarius está integrada por:
186 Miembros del Codex: 
185 Estados Miembros y 1 Organización Miembro (Unión Europea).
221 Observadores del Codex:
52 organizaciones intergubernamentales, 154 organizaciones no gubernamentales y 15 organismos de las Naciones Unidas.

Miembros
Podrán formar parte de la Comisión todos los Estados Miembros y Miembros Asociados de la FAO y de la OMS que estén interesados en las normas alimentarias internacionales. Las organizaciones regionales de integración económica que sean miembros de la FAO o de la OMS también podrán formar parte de la Comisión, en cuyo caso se aplicarán normas especiales..

Estados observadores
Todo Estado Miembro o Miembro Asociado de la FAO o de la OMS que no sea Miembro de la Comisión podrá, previa petición, asistir en calidad de observador a los períodos de sesiones de la Comisión y a las reuniones de sus órganos auxiliares, así como a las reuniones especiales.
Los Estados que, aunque no sean Estados Miembros o Miembros Asociados de la FAO o de la OMS, sean Miembros de las Naciones Unidas, podrán ser invitados, si lo solicitan, a asistir en calidad de observadores a los períodos de sesiones de la Comisión. Para pedir una invitación, los Estados interesados deberán escribir a la Secretaría del Codex al menos un mes antes del inicio de la reunión.

Público en general
Todas las reuniones del Codex son públicas dentro de los límites del espacio disponible. Las personas que deseen asistir a una de ellas deberán escribir a la Secretaría del Codex al menos un mes antes de la reunión de que se trate.

Más información

La mayoría de los documentos del Codex (informes, normas, publicaciones especiales) pueden descargarse gratuitamente del sitio web del Codex: http://www.codexalimentarius.net




Inocuidad y calidad de los alimentos y protección del consumidor

Los términos inocuidad de los alimentos y calidad de los alimentos pueden inducir a engaño. Cuando se habla de inocuidad de los alimentos se hace referencia a todos los riesgos, sean crónicos o agudos, que pueden hacer que los alimentos sean nocivos para la salud del consumidor.
Se trata de un objetivo que no es negociable.


El concepto de calidad abarca todos los demás atributos que influyen en el valor de un producto para el consumidor.  Engloba, por lo tanto, atributos negativos, como estado de descomposición, contaminación con suciedad, decoloración y olores desagradables, pero también atributos positivos, como origen, color, aroma, textura y métodos de elaboración de los alimentos.

Esta distinción entre inocuidad y calidad tiene repercusiones en las políticas públicas e influye en la naturaleza y contenido del sistema de control de los alimentos más indicado para alcanzar objetivos nacionales predeterminados.

Por control de los alimentos se entiende lo siguiente:

... actividad reguladora obligatoria de cumplimiento realizada por las autoridades nacionales o locales para proteger al consumidor y garantizar que todos los alimentos, durante su producción, manipulación, almacenamiento, elaboración y distribución sean inocuos, sanos y aptos para el consumo humano, cumplan los requisitos de inocuidad y calidad y estén etiquetados de forma objetiva y precisa, de acuerdo con las disposiciones de la ley.

La responsabilidad máxima del control de los alimentos es imponer las leyes alimentarias de protección al consumidor frente a alimentos peligrosos, impuros y fraudulentamente presentados, prohibiendo la venta de alimentos que no tienen la naturaleza, sustancia o calidad exigidas por el comprador.

La confianza en la inocuidad e integridad de los alimentos es un requisito importante para
los consumidores. Los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos en los que intervienen agentes como Escherichia coli, Salmonella y contaminantes químicos ponen de manifiesto los problemas existentes de inocuidad de los alimentos y aumentan la preocupación pública de que los modernos sistemas de producción agrícola, elaboración y comercialización no ofrezcan salvaguardias adecuadas para la salud pública.

Entre los factores que contribuyen a los posibles riesgos de los alimentos se incluyen las prácticas agrícolas inadecuadas, la falta de higiene en todas las fases de la cadena alimentaria, la ausencia de controles preventivos en las operaciones de elaboración y preparación de los alimentos, la utilización inadecuada de productos químicos, la contaminación de las materias primas, los ingredientes y el agua, el almacenamiento insuficiente o inadecuado, etc.

Las preocupaciones concretas sobre los riesgos alimentarios se han centrado en general en los siguientes aspectos:

  •  riesgos microbiológicos;
  • residuos de plaguicidas;
  • utilización inadecuada de los aditivos alimentarios;
  • contaminantes químicos, incluidas las toxinas biológicas, y
  • adulteración.

 La lista se ha ampliado todavía más para incluir los organismos genéticamente modificados, alérgenos, residuos de medicamentos veterinarios y hormonas que promueven el crecimiento utilizados en la producción animal.

Los consumidores esperan que la protección frente a los riesgos tenga lugar a lo largo de
toda la cadena alimentaria, desde el productor primario hasta el consumidor (un todo continuo que iría "de la granja a la mesa"). La protección sólo tendrá lugar si todos los sectores de la cadena actúan de forma integrada, y los sistemas de control de los alimentos tienen en cuenta todas las fases de dicha cadena.


Como no hay ninguna actividad obligatoria de este tipo que pueda alcanzar sus objetivos plenamente sin la cooperación y participación activa de todas las partes interesadas, por ejemplo, los agricultores, la industria y los consumidores, el término Sistema de control de los alimentos se utiliza en las presentes Directrices para hacer referencia a la integración de un planteamiento regulador obligatorio con estrategias preventivas y educativas que protejan toda la cadena alimentaria. Por ello, un sistema ideal de control de los alimentos debería incluir la observancia eficaz de los requisitos obligatorios, junto con actividades de capacitación y educación, programas de difusión comunitaria y promoción del cumplimiento voluntario. 

La introducción de planteamientos preventivos, como el Análisis de riesgos y de los puntos críticos de control (HACCP), ha conseguido que el sector privado asuma una mayor responsabilidad de los riesgos para la inocuidad de los alimentos y de su control. Este planteamiento integrador facilita una mayor protección del consumidor, estimula eficazmente la agricultura y el sector de la elaboración de los alimentos y promueve el comercio nacional e internacional de alimentos.


Extraído de la publicación de la FAO
“DIRECTRICES PARA EL FORTALECIMIENTO DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE CONTROL DE LOS ALIMENTOS”

lunes, 3 de marzo de 2014



Responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social corporativa (RSC), también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado.

La responsabilidad social corporativa va más allá del cumplimiento de las leyes y las normas, dando por supuesto su respeto y su estricto cumplimiento. En este sentido, la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medio ambiente son el punto de partida con la responsabilidad ambiental. El cumplimiento de estas normativas básicas no se corresponde con la Responsabilidad Social, sino con las obligaciones que cualquier empresa debe cumplir simplemente por el hecho de realizar su actividad.
Sería difícilmente comprensible que una empresa alegara actividades de RSE si no ha cumplido o no cumple con la legislación de referencia para su actividad.
Bajo este concepto de administración y de management se engloban un conjunto de prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales que persiguen un nuevo equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental.

Los antecedentes de la RSE se remontan al siglo XIX en el marco del Cooperativismo y el Asociacionismo que buscaban conciliar eficacia empresarial con principios sociales de democracia, autoayuda, apoyo a la comunidad y justicia distributiva. Sus máximos exponentes en la actualidad son las empresas de Economía social, por definición Empresas Socialmente Responsables.

La responsabilidad social de la empresa (RSE) pretende buscar la excelencia en el seno de la empresa, atendiendo con especial atención a las personas y sus condiciones de trabajo, así como a la calidad de sus procesos productivos.

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la responsabilidad social de la empresa es el conjunto de acciones que toman en consideración las empresas para que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores.

La RSE es una iniciativa de carácter voluntario.

Las principales responsabilidades éticas de la empresa con los trabajadores y la comunidad son:

  • Servir a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas. 
  • Crear riqueza de la manera más eficaz posible.
  • Respetar los derechos humanos con unas condiciones de trabajo dignas que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores.
  • Procurar la continuidad de la empresa y, si es posible, lograr un crecimiento razonable.
  • Respetar el medio ambiente evitando en lo posible cualquier tipo de contaminación minimizando la generación de residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales. y energéticos.
  • Cumplir con rigor las leyes, reglamentos, normas y costumbres, respetando los legítimos contratos y compromisos adquiridos.
  • Procurar la distribución equitativa de la riqueza generada.

 La RSE desde una óptica internacional 


Para alcanzar una visión común que fuera aceptable internacionalmente, en septiembre de 2004 la International Standard Organization (ISO) estableció un grupo de trabajo multisectorial para desarrollar una norma no certificable sobre RSE de uso voluntario.
Esta norma es una guía práctica que debería contribuir a alcanzar una perspectiva común sobre la RSE y a hacerla operativa. Esta guía fue denominada ISO 26000.

Las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, ambiental y social

El desarrollo sostenible fue definido en 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas en el informe “Nuestro futuro común”(también llamado informe Brundlandt) como:

“El desarrollo que satisface nuestras necesidades sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas”.

La comisión señaló tres dimensiones del desarrollo sostenible:
  • Desarrollo económico-
  • Protección ambiental-
  • Equidad social
 Por tanto, el concepto de desarrollo sostenible o sostenibilidad, si bien procede de la preocupación por el medio ambiente, no responde a temas ambientalistas sino que abarca también aspectos económicos y sociales.


Todos queremos vivir en un mundo mejor; uno que sea más seguro, sustentable y justo. ¿Qué estamos haciendo para que esto suceda como individuos, como organizaciones y como sociedad?”[…] Como individuos, todos tenemos la oportunidad de asumir alguna responsabilidad, y ya no es posible argumentar que es el trabajo de otro el resolver los desafíos globales.”[…] “El mundo no es justo aún, pero juntos todavía tenemos una oportunidad de cambiar esto, si sólo pudiéramos alcanzar el consenso y movernos de la agenda a la acción”.

Mensaje de la Vice-Presidenta (Técnica) de ISO, ISO (2006)Participando en la futura norma internacional sobre responsabilidad social ISO26000