Central Nuclear de Embalse
Antecedentes históricos
La Central Nuclear Embalse toma su
nombre de la localidad de Embalse, situada en el corazón del valle de
Calamuchita a 120 km al sur este, de la ciudad de Córdoba capital de la
provincia. Su población es de 9000 habitantes y sus alrededores naturales
ofrecen una vegetación virgen, importantes bosques, sierras y el mayor lago de
la provincia. En los comienzos de este siglo, corría por la zona el río
Talamuchita (esta palabra se refiere a los nombres de dos árboles que abundan
en las montañas y los cerros: el tala y el molle).
El lugar era conocido como El Pueblito
de los Indios.
En 1911 el gobierno decide construir
una central hidroeléctrica. Desde entonces la población se traslada al lugar y
el pueblo comienza a ser conocido como Embalse.
En los años 40 se incorpora al lugar
la construcción de un complejo turístico capaz de albergar a 1200 turistas.
En función de un acuerdo subscripto
entre la empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) y la Comisión Nacional
de Energía Atómica (CNEA), del 6 de noviembre de 1967, se encomendó a esta
última la ejecución de un estudio de pre inversión de una central nuclear para
el suministro de electricidad para la provincia de Córdoba finalizado en 1968.
Mediante el decreto Ley 2498/73 se
declaró de interés nacional la construcción y puesta en servicio de una central
nuclear en la provincia de Córdoba, al mismo tiempo se dispuso que CNEA se
convirtiera en el órgano de aplicación tomando a su cargo todo lo concerniente
al proyecto, contratación, ejecución y recepción de las obras de dicha central,
con plena representación del Estado Nacional Argentino.
Los objetivos principales del proyecto fueron, además de dotar al país de una importante fuente de generación eléctrica y del radioisótopo Cobalto 60, incrementar el dominio de la tecnología nucleoeléctrica, básicamente en los aspectos de ingeniería de detalle, construcción y montaje.
Los objetivos principales del proyecto fueron, además de dotar al país de una importante fuente de generación eléctrica y del radioisótopo Cobalto 60, incrementar el dominio de la tecnología nucleoeléctrica, básicamente en los aspectos de ingeniería de detalle, construcción y montaje.
La Central Nuclear Embalse es, cronológicamente, la
segunda Central Nuclear de nuestro país y la máquina térmica más grande de Sud
América.
La Central Embalse, se encuentra
situada en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba, a
665 mts. sobre el nivel del mar. Dista aproximadamente 100 Kms. de la ciudad de
Córdoba, y a 700 kms. de la ciudad de Buenos Aires.
La Central Nuclear Embalse es de
tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium)
como las plantas similares que existen operando en Canadá, Corea del Sur,
India, Rumania, Pakistán y China.
Pertenece al tipo de centrales de
tubos de presión, cuyo combustible es el uranio natural y su refrigerante y
moderador es el agua pesada.
La carga y descarga del
combustible se realiza durante la operación de la central y los valores de
potencia nominal son:
600
Megavatios de Potencia Eléctrica Neta
648
Megavatios de Potencia Eléctrica Bruta
La energía aportada por la
Central Nuclear Embalse, se entrega a la red nacional, es decir, al Sistema
Argentino de Interconexión (SADI). En promedio, a valores actuales de consumo per
cápita, la CNE suministra a energía suficiente para cumplir los requerimientos
de 3 a 4 millones de personas. La energía generada aporta a: Noroeste
Argentino, Cuyo, Centro, Gran Buenos Aires-Litoral.
Funcionamiento del reactor
Una central nuclear es una
máquina que se diseña para crear las condiciones especiales para que la
reacción en cadena tenga lugar de manera controlada y sostenida dentro de los
límites del mismo.
El U-235 en el reactor de la
CENTRAL NUCLEAR DE EMBALSE (CNE) se encuentra como Uranio Natural en forma de
pastillas de dióxido de uranio (UO2). Estas pastillas cilíndricas de
aproximadamente 1 cm. de diámetro y 1 cm. de altura se hallan confinadas en
tubos de zircaloy de 50 cm. de largo soldados herméticamente en sus extremos.
Un manojo de 37 tubos forman al
llamado ELEMENTO COMBUSTIBLE. Estos se colocan dentro de tubos horizontales de
6 mts. de largo denominados CANALES COMBUSTIBLES o CANALES DE
REFRIGERACIÓN.
El conjunto de todos los canales
con sus mecanismos asociados se denominan el
REACTOR NUCLEAR
REACTOR NUCLEAR
En la CNE el reactor tiene 380
canales combustibles con 12 manojos en cada uno de ellos. Esto constituye 4560 manojos combustibles en total.
La energía de las fisiones elevan
la temperatura de las pastillas uranio (UO2) y en consecuencia la de los
manojos.
Un circuito llamado PRIMARIO hace
circular agua pesada a presión por los canales de refrigeración a través de los
elementos combustibles para extraer el calor generado. Un GENERADOR DE
VAPOR extrae el calor del sistema primario al circuito SECUNDARIO.
Este es un circuito de vapor similar
al de las centrales térmicas que hace girar la turbina y el generador eléctrico.
La turbina de la Central Nuclear
Embalse cuenta con una etapa de alta presión y tres de baja presión. Entre una
y otras, se encuentran dos separadores de humedad y recalentadores, con el
objeto de distribuir el contenido porcentual de humedad del vapor y aumentar la
temperatura, antes de ser suministrado a las etapas de baja presión.
Este vapor, que ha accionado las
etapas de baja presión, es condensado en un condensador de tres cuerpos
verticales, existentes en la parte inferior de la turbina.
La condensación se logra por el
aporte refrigerante del agua del lago, que circula por la parte interna de
tubos existentes dentro del condensador. El agua obtenida en el fondo del condensador
es bombeada a través de una serie de pre calentadores, hacia los generadores de
vapor, recorriendo así, en su totalidad, el circuito cerrado del sistema
secundario.
El generador eléctrico produce
energía eléctrica con una potencia bruta de 648 MW y una tensión de 22 Kv y una
potencia neta de 600 Megavatios son entregados a la red de distribución a
través de tres transformadores de salida de la central, que elevan la tensión a
500 kV. Los 48 MW restantes son destinados para los consumos internos.
Es así que un fenómeno atómico
como la fisión de los núcleos de U-235 convenientemente utilizada y controlada
provee una cantidad de calor suficiente para iniciar el proceso que permite la
generación de energía eléctrica a gran escala, la cual transportada y
distribuida satisface una importante porción de la demanda de energía.
Proyecto de Extensión de vida de la Central
Algunos componentes de la Central
Nuclear Embalse llegarán al fin de su vida útil de diseño, como es el caso de
los canales de combustible del reactor. Es por ello que en 2007 comenzó el Proyecto
de Extensión de Vida de la Central Nuclear Embalse con los estudios de
factibilidad y envejecimiento de los sistemas.
Cuando esas actividades
concluyan, Embalse estará en condiciones para seguir operando por un nuevo
ciclo de 25 años.
Las principales actividades que
se realizarán son el cambio de los tubos de presión, los generadores de vapor,
las computadoras de proceso y la repotenciación de la planta
El proceso tiene tres etapas.
La primera fase, denominada de
“evaluación de vida” o “evaluación de estado”, consiste en examinar cómo están
los componentes de planta.
En la segunda fase se verifican
los cambios que haya que realizar y se compran todos los equipos y materiales
necesarios.
La tercera etapa implica parar la
planta y realizar los trabajos de recambio de los componentes esenciales de la
central, entre ellos los tubos de presión del reactor.
Una vez terminados los trabajos,
la central tendrá una potencia cercana a los 700 megavatios, es decir, un
6% más que la capacidad actual.
En el mundo hay varias plantas en
proceso de reacondicionamiento que utilizan la tecnología CANDU de origen
canadiense, al igual que Embalse.
fuente
NASA Nucleoelectrica Argentina
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